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miércoles, 10 de abril de 2013

Aceites térmicos Minerales vs Sintéticos

Los fluidos térmicos son sustancias que se interponen entre dos partes a fin de transmitir la energía calorífica procedente de una caldera de aceite térmico. En general, están formados por una base más aditivos.

Los fluidos térmicos se clasifican fundamentalmente en dos grandes grupos: minerales y sintéticos.

Los fluidos de origen mineral se extraen del petróleo y están formados, por consiguiente, de cadenas de hidrocarburos. El principal inconveniente que presentan los fluidos térmicos de origen mineral es que se obtienen por destilación fraccionada del petróleo, estando formados por un conjunto de cadenas de diferente longitud. Durante el ciclo de trabajo, las cadenas más cortas (hidrocarburos más volátiles) se vaporizan con mayor facilidad, con lo que tiende a aumentar la viscosidad del fluido restante y con el tiempo, la degradación y posterior coquización del mismo.

Los fluidos térmicos sintéticos son lo que se generan únicamente por síntesis química, ya que no existen originalmente de forma natural. La gran diferencia de los fluidos térmicos sintéticos frente a los minerales es que presentan una estructura molecular conocida, definida, reproducible y en consecuencia, las propiedades son predecibles. En definitiva, los fluidos sintéticos son diseñados para conseguir cadenas homogéneas, consiguiendo mínimo desprendimiento, vaporización inferior y un tiempo de vida notablemente superior.

martes, 27 de marzo de 2012

Aceites térmicos: cuando sustituirlos?

Los aceites térmicos caloportadores deben ser sustituídos de sus circuitos con una cierta periodicidad. Esta periodicidad depende del diseño del circuito, las temperaturas de trabajo, la calidad del propio fluido y las horas de funcionamiento, entre otras.

aceites térmicos
Dada la diversidad de aplicaciones no es fácil aventurarse en un tiempo de vida típico para un aceite térmico, aunque 10 años puede ser un promedio aceptable. Recomendamos realizar análisis anuales para controlar los parámetros básicos del fluido (índice de acidez, punto de inflamación, etc.) y tomar decisiones llegado el momento. Mantener un aceite térmico en mal estado puede generar problemas graves.

Llegado el momento de la sustitución se presentan tres escenarios diferentes en función del estado del fluido, es decir, en función del resultado del análisis:

1. la simple sustitución por otro aceite nuevo (ver Pirobloc HTF Basic)
2. la limpieza previa con un aceite con baja viscosidad (flushing) (ver Pirobloc HTF Clean)
3. la limpieza previa con un aceite detergente (ver Pirobloc HTF Ultra Clean)

En los casos en los que se requiere una limpieza previa, debe determinarse la cantidad de detergente a utilizar, el tiempo de permanencia y la temperatura de circulación. Otro capítulo a tener en cuenta es el tratamiento de los filtros en cuanto a manipulación, tipos, eficiencia de filtrado y tamaños de malla.

Pirobloc ofrece el servicio de análisis y recomienda el fluido a utilizar así como el procedimiento adecuado de limpieza en cada caso.